lunes, 25 de agosto de 2014

la página no tan blanca

la página en blanco, he oído del bloqueo del escritor y del pánico de la página en blanco,
he oído a una persona identificarse con una hoja en blanco y hablar de su temor de ser manchada por la tinta, arrugada...
qué me trae hoy esta página en blanco que encuentro al azar entre los borradores, que ni siquiera llegó a ser borrador, sino que se mantuvo así, sin mácula, límpida, esperando el día en que apareciera la inspiración o el deseo, o el momento oportuno, o las ganas de jugar con las palabras...
ya el borrador comienza a perfilarse, por ahora es borrador, va siendo, va queriendo transformarse en algo con más cuerpo, parece que trata acerca del proceso de escribir a partir de lo que suscita el blanco papel, en este caso el blanco papel emulado en la pantalla de un ordenador personal dirían en España. Pausa para releer lo escrito hasta ahora, y el intríngulis de las mayúsculas, ponerlas, dejarlas así, todo lo suscitó España,
decidí dejar así en mayúscula el nombre del país, de la tierra de mis mayores, mis ancestros, mis raíces.
Y si sigo por allí, tengo plena conciencia de que el texto virará 180 grados o más.
Y si vuelvo a lo que me trae esta página no tan blanca ya, me da una sensación de movimiento, de algo que se pone en movimiento, para salir, para volcarse, para permitirse explorar este terreno de la comunicación de lo que está allí vivo, queriendo plasmarse en este caso en papel pantalla.
Me agrada el sonido del teclado debajo de la yema de mis dedos, y recuerdo las horas de mecanografía en la escuela, las disfrutaba, asdf ñlkj asdf ñlkj asdf ñlkj asdf ñlkj, esas si, que las disfruté, no así las que tomé después obligada por mi madre porque era super conveniente que tuviera un título habilitante de las famosas academias pitman que dijera fehacientemente cuántas palabras/caracteres podía este ser humano mecanografiar por minuto. Cómo las sufrí!, no por las clases mismas sino porque llegaba a ellas en un estado mental emocional intenso después de intentar dar clases de inglés a un grupo nutrido de niños que estaban de por sí cansados, y olían a kilómetros de distancia mi inexperiencia y quizás hasta temor, Que si bien lo sabía disimular, la procesión iría por dentro, por afuera calma, por adentro tormenta, y esa tormenta se veía reflejada en los intentos de permanecer atenta al teclado, al dictado, a la autoexigencia interna de ese momento en el que viéndolo ahora a la distancia, siento compasión por aquella yo, por toda esa personita encerrada en esa estructura del deber, por el deber, siento compasión, si y mucha. Y me alegro de poder brindarle a ese aspecto que supo conducir mi vida mucho tiempo, compasión y también honrarla, liberarla,
seguir liberándola, y saber elegir cuándo, cómo, en qué momento hacer uso de ese don que desarrollé en ese tiempo.
(si algunos de las generaciones nuevas llegan a leer este texto, tendrán que buscar mecanografiar en el diccionario, bah, en google... sino pregúntele a su mamá, papá, abuelo)



una tarde cualquiera reveladora

El niño, la rebelde, la femme fatale, la guía


cómo nuestras historias nos condicionan para el resto de nuestra vida
cómo nuestras heridas nos marcan y vuelven una y otra vez a salir, frente a los decires, los tonos, las palabras, las actitudes de los que nos rodean, ya sean familiares o compañeros de trabajo
cómo nuestros hábitos nos limitan y nos traen sufrimiento innecesario
cómo aprender a partir de ellos, y cómo aprender a funcionar en grupos, cuánto de los roles que asumimos desde la sombra y la luz de estos arquetipos puede influenciar en el modo de comportarnos en  un grupo de trabajo.
Y cuánto podemos aprender de ellos, y llevar más a la luz nuestros aspectos que obstaculizan de algún modo nuestro desarrollo y el desarrollo de la actividad que tenemos en conjunto.
Cuándo dejar de estar en un púlpito intentando guiar a otros para poder animar a otros desde el amor y desde el servicio
Cuándo dejar de ser rebelde porque así me tildaron toda la vida, y poder elegir cuándo rebelarme y cuándo aceptar una sugerencia o un pedido que facilite una acción en conjunto.
Cuándo dejar de ser niño crédulo y aprender a ser astutos para nuestros contratos internos con nosotros mismos y con el grupo de trabajo
Cuándo reconocer que puede haber algo de manipulación desde esta femme fatale que llevo dentro, que encarno, y correrme de este lugar que en alguna medida me ha dado poder en otras relaciones, para ahora dar paso a la luz de este arquetipo, la posibilidad de seducir para el bien común.

cuerpo habitado

mi cuerpo, cuerpo del mundo,
percibo la no-separación
aún con la distancia
bebo
el silencio embriagador
conectado a la certeza 
del silencio abismado del zendo
envolvente
la emoción asomándose tenue tibia tímida
la certeza de enraizar para estar presente
desde el centro de la tierra para elevar
todo el dolor,
toda la tristeza,
todo lo no comprendido,
todo lo atascado,
todo lo detenido,
todo.