Forrest y sus citas y la vida misma

Jenny Curran: Do you ever dream, Forrest, about who you're gonna be? 
Forrest Gump: Who I'm gonna be? 
Jenny Curran: Yeah. 
Forrest Gump: Aren't-aren't I going to be me? 
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Forrest Gump: My Mama always said you've got to put the past behind you before you can move on. 
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La grandeza en la simpleza de Forrest Gump
cuànta verdad en estas palabras dichas como si fuera un tontuelo, No se trata de ser yo? ante la pregunta de Jenny: soñàs alguna vez Forrest, con quien querès ser?
y como sorprendido Forrest dice: Quièn voy a ser?... No voy a ser, tartamudeando, dubitativo, y a la vez con certeza absoluta: No voy a ser yo mismo?

El largo camino que emprendemos para ser nosotros mismos. Las interminables búsquedas de respuestas fuera de nosotros mismos. Y el único camino hacia nuestro interior, donde se halla ese tesoro, nuestra esencia.
Y para poder seguir desplegando esa esencia, esa unicidad, el sabio consejo de la mamá de Forrest que explicaba todo como para que un niño pudiera entender:
Siempre tenès que poner el pasado detràs de ti antes de poder avanzar.
Estar atentos a cuando el pasado en forma de pensamientos recurrentes, emociones repetitivas nos inundan
y nos llevan a esos lugares a veces tenebrosos, retorcidos, pasadizos interminables, senderos que se bifurcan en nuestra mente, arrastràndonos hacia eso que ya fue, o lo que hubiera sido si tal o cual cosa hubiera pasado o si en vez de yo decirle le hubiera dicho y entonces él me hubiera traido eso que yo si querìa pero no me animaba a decir, y asi interminables conversaciones internas sobre hipòteticos futuros inexistentes ocupan nuestro precioso presente, alejàndonos justamente del momento, del aquí, de la respiración, de lo que tenemos delante,
Para poder avanzar y ser quien realmente somos, dejar el pasado, y volver al presente una y otra vez.
a esta respiración que estoy siendo, siendo íntima con esa inhalación y exhalación, siendo íntima con la tarea que tenga entre manos, en plena atención.
Y así llegar a ser quien realmente somos. Y el camino de vuelta a casa, es recordar ese que realmente somos desde un comienzo. Libre de ataduras, máscaras, roles.

Este yo más amplio
me conecta con el Todo
me trae a la memoria
quién soy realmente
y desde ahí todo
parece diferente
todo se relativiza
se ubica en su justo
lugar y medida
solo presencia
y presencia.

de la serie Siendo Una Con Todo del libro Poemas del Viento, C Burgos

Focalizando

Una cierta tristeza, brumosa a la altura del ojo izquierdo

Con un hilito que corría hacia abajo hacia el plexo

Donde una gran tapa de vidrio aguardaba

Permanecí con ella y se hizo evidente que el hilito

Era crucial, la conexión, había algo allí,

Que invitaba a recorrerlo con la atención

La tapa se abría, y se hacía más nítida la olla, el agua bullendo

Dentro

Apareció un rostro cerca de la tristeza brumosa, y un algo que

Se está cocinando en mi vida. Tiempo de cocción, de espera.

Una escalera aparece ahora, dentro de esa agua, está sumergida,

Entre la panza y el plexo

Es de material, firme, puede ir hacia arriba o hacia abajo, esa escalera, esa firmeza sentida en la panza

No importa tanto la dirección como la firmeza.

Lo que es arriba es abajo, de repente, se da vuelta, se invierte.

Y con el transcurrir de la silenciosa, amorosa presencia, se transforma

En un sacapuntas de metal, cuyo arco es brillante, brillante, iluminado.

Aparece una atmósfera de contemplación, conocida por mi, y ese sacapunta

Allí, yaciendo, aparece ahora un lápiz color rosa, un rosa no sé, indefinido,

Allí y comienza una danza entre ellos, no sé si los mueve una mano pequeña o se mueven solos, sobre un piso de madera lustrosa, todo resuena en la zona de la panza

Un recuerdo, de niña jugaba debajo de la mesa, con una manta sobre las piernas cruzadas como indio, jugaba a que mi cuerpo era una casa!

Aparece la emoción, la emoción de ese recuerdo del juego infantil, tan preñado de cuerpocasa, la niña sabia que sabía que su cuerpo era/es una casa.

Y a partir de ahí, todo se transforma en explosión intensa, multicolor, flasheante dentro, como el átomo, como big bang, lo que es arriba es abajo, lo que adentro es afuera,

Es regalo, es don, aparecen dos rostros de personas queridas, luminosas ellas, y un cántico sagrado. Gracias. En este cuerpocasa reside todo lo que necesito.

La sonrisa de la Luna

La luna asomándose entre los altos árboles me sonreía.
El cielo que acunaba la luna que se asomaba entre los altos árboles me sonreía.
El  naranjaazulado del cielo me sonreía.
El horizonte que se despedía de la luna que ascendía, me sonreía.
El verde campo que era alumbrado por la luna, me sonreía.
Sonreía todo mi ser ante la luna que sonreía en todos y todo.
Sonreía y despertaba una sensación de unidad con ella, a través de las distintas etapas de mi vida.
Sonreía y sonreía.
Sonrío aún hoy al recordarla.

Taller: Fluir en Atención Plena

Los invito a esta nueva propuesta que comienza el 14 de Marzo:

Ser puente

Hace tiempo que quiero plasmar en palabras la experiencia de ser puente.
En otros términos casi como ser adliminal. Entre dos culturas, caminar por las fronteras, unir dos experiencias, dos vivencias. Cuando leí esta palabra (en un artículo de la revista Pasos editada por Zendo Betania, España) y lo que contenía como símbolización, tocó algo profundo, la posibilidad de que esa palabra hablara de una experiencia conocida para mi.
También hay otro término en sánscrito para definir algo que completa esta idea para mi en mi vida. Lo encontré en el libro Comer, Rezar, Amar. Significa algo así como estar entre, antevasin. Lo nuevo encarnado en lo viejo, lo nuevo que surge y lo viejo que va despegándose. 
Desde chica, mi anhelo de ser puente, fue anidando en mi alma, en lo hondo. A veces resonando con los cantos litúrgicos, (un anhelo ferviente hay en mi pecho... una canción que acompañó despertares a la experiencia religiosa), algo vibraba en mí, al escuchar esa palabra.
Y en muchas oportunidades me descubrí y descubro siendo puente, entre dos personas, entre una necesidad y otra parte que puede cubrirla, entre dos asociaciones, entre dos proyectos, soy entre... siendo entre...muchas veces la causalidad no la casualidad me pone en esos lugares, donde se me da la oportunidad sagrada de ser puente, y el puente es para eso, para transitarlo, permite que dos extremos se comuniquen, que se unan dos distancias, que se recorra y muchas veces se olvide, soy puente, son entre, y muchas veces mi andar por la vida tiene que ver con eso, con la transitoriedad, con el momento presente, con estar en el momento justo, para después seguir mi camino y que mi camino me lleve a ese otro lugar donde necesitan de mi puente.
Focalizando el sábado aparecía la cualidad de membrana dentro mío, una membrana permeable, probablemente tenga que ver con esto de estar entre, el borde, la frontera de dos visiones, dos tradiciones,
dos realidades, dos maneras la vieja y la nueva que quiere empapar la vieja, transfundirla con la nuevo que vivifica.
Ser puente... dejarme transitar por lo nuevo...unir...re-.ligar...

Ser inspirado

Qué es lo que me inspira en mi tarea profesional? De dónde abrevo? Qué es lo que nutre mi persona, que no puedo separar de mi rol de ayuda, de acompañante?
En estos días se estuvo presentando en mi cabeza esta idea, y el poder hacer una pausa para contactar con esos nutrientes, saborearlos, poder nombrarlos y honrarlos.
Desde ya, al escribir Pausa, viene a mi todo lo caminado en práctica de Atención Plena, ya sea en la búsqueda de Silencio como oración de Silencio que voy teniendo desde hace años y particularmente la práctica del zen desde 2005. Y voy reconociendo que la Atención Plena llegó también de la mano de lo psicocorporal a través primero de la eutonía, después de Hakomi, del counseling psicocorporal, de focusing.
Es como ir hacia un pozo desde donde brota un manantial, en realidad el pozo está dentro de mi misma.
Muchas veces me encuentro definiendo al Focusing como una Pausa, otras me encuentro sugiriendo a consultantes hacerla, que se la propongan durante el día. Alguna vez escribí La Pausa que conecta.
Sigo inspirada en estos días por las caminatas en la playa, en soledad o acompañada a veces por afectos, por pájaros, por perros, por el aire. La Madre Naturaleza es y ha sido gran fuente de inspiración para mi.
Me permite conectarme con mis raíces a la Madre Tierra para desde ahí poder fluir, y direccionarme, en este enraizarme la práctica de Tai chi y Chi Kung también ha aportado.
Los grupos de covisión apoyan y contienen mi tarea profesional y también mi desarrollo personal.
A todas estos senderos los honro. Y celebro haber podido recorrerlos con muchas personas que están en mi corazón. También viene la sensación a mi cuerpo ahora... diciéndome ..no te olvides de la danza... la danza contemplativa o medidativa o de conexión como suelo llamarla, también forma parte de la que soy hoy.
Desde ahí acompaño, me comparto con otros, me abro a la constante inspiración.

Loto

Pétalos de cielo
fino firme tallo
raíces al agua
me inclino ante ti
en sentida reverencia
ante la vida que
ahora aquí bulle
clara, diáfana
aquí ahora aqui.