domingo, 19 de diciembre de 2010

LLamado al silencio

Estos días la violencia, me ha llamado al silencio. Al silencio interno, ese silencio que puede acallar la mente de toda reacción. Al comienzo no fue así. Había mucho estímulo, mucho disparador en el entorno, diversas opiniones, sentires, resquemores, sentencias, acerca de lo que se debía hacer, con unos con otros.
Desde el silencio, pude observar con una distancia más óptima todo el cuadro, y pude posicionarme en cada uno de los protagonistas del hecho.
Y como leían esas camisetas hace un tiempo Todos somos Axel, puedo decir soy el policía que envían desarmado, soy el pobre que es llevado al parque creyendo en las promesas del que ahora promete lo que otros prometieron y no cumplieron, soy el que vende la parcela por unos pesos para aprovechar la situación, soy el que roba cámara, de uno y de otro lado, soy el periodista ávido de noticia "gran hermano", soy el barrabrava que por las dudas ahí estuvo, soy el político que cuida su terrenito para la próxima elección, soy el político que esgrime verdades desde un púlpito, soy también el niño que no entiende nada y juega en el barro, en medio de la nada.
Soy la confusión, mezclada con la indignación, con la inacción, con los que enarbolan las banderas de los derechos humanos, de unos, y no de todos.
Soy también los vecinos que aportan religiosamente sus impuestos, los que trabajan a pesar de adversas condiciones muchas veces. Soy los que siguen respetando leyes a pesar de todo, confiando en que puede ser mejor alguna vez este bendito país que construimos entre todos.
Soy boliviano-peruano-paraguayo-argentino-soy ante todo ser humano. Soy defensor de la cultura del trabajo, trabajo digno para todos por igual. Trabajo que sume manos y cabezas, para la construcción de una patria que vuelva a los valores olvidados: justicia y paz, van de la mano.
Y me gustaría una gran marcha del silencio, para invitar a todos a acallarnos, y para que desde muy dentro busquemos lo que nos une.

Ahora un poema de Pablo Neruda, que ha resonado en mí en estos días y que lo encontré en Cuentos y Fábulas.com


POEMA - A CALLARSE - PABLO NERUDA



Poema de Pablo Neruda
" A callarse "



Ahora contaremos doce
y nos quedamos todos quietos.

Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma,
por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.

Sería un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos
en un inquietud instantánea.

Los pescadores del mar frío
no harían daño a las ballenas
y el trabajador de la sal
miraría sus manos rotas.

Los que preparan guerras verdes,
guerras de gas, guerras de fuego,
victorias sin sobrevivientes,
se pondrían un traje puro
y andarían con sus hermanos
por la sombra, sin hacer nada.

No se confunda lo que quiero
con la inacción definitiva:
la vida es sólo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.

Si no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,
este no entendernos jamás
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñe
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo.

Ahora contaré hasta doce
y tú te callas y me voy.


1 comentario:

  1. Silencio para escuchar la propia voz y la de los otros, pero sobre todo la de uno mismo. Esa que permanece inalterable -tímida?- en nuestro pecho o anudada -ahogada?- en la garganta. Esa que teníamos y usábamos cuando éramos más libres de ataduras y convenciones,y por lo mismo, más auténticos.
    Ya me callo.

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